La industria de la construcción jugará un papel fundamental en el ambicioso plan de México para aumentar su producción petrolera en un 44,6% para el año 2030, según Sarens, empresa especializada en elevación de cargas pesadas y transporte de ingeniería.
El crecimiento del sector energético, impulsado por la inclusión de recursos no convencionales a partir de 2025 y la prospección de aguas profundas desde 2028, demandará una logística robusta para las operaciones de transporte, construcción, remodelación y mantenimiento de las plantas petrolíferas.
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«Para alcanzar las metas energéticas, se requiere una inversión constante en infraestructura», afirmó Jose Aceves, Country Manager de Sarens en México. «La construcción y el transporte son aliados cruciales para impulsar este sector clave para la economía del país».
Sarens, con experiencia en proyectos como la refinería de Dos Bocas, Corpus Christi y Fort Hills Oil Sands, está preparada para enfrentar este desafío. La empresa destaca la necesidad de innovación tecnológica y eficiencia en las empresas que participan en estos proyectos.
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La SENER (Secretaría de Energía) estima un aumento en la producción petrolera a 2,39 millones de barriles diarios para el 2030, lo que representa un incremento significativo en comparación con los niveles actuales.
Pemex (Petróleos Mexicanos) también está impulsando la construcción de infraestructura. En los últimos cinco años, la empresa estatal ha construido cientos de kilómetros de ductos, aumentado su capacidad en un 125%. Además, ha desarrollado 44 nuevos campos petroleros y ha incrementado el número de plataformas petroleras de 24 a 26.